Ser resilientes en momentos de crisis

Ser resilientes en momentos de crisis
A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, ruptura de una relación, particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos…Y hoy ….se nos presenta una situación inimaginable.
Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.
La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no sólo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial. Son personas que tienen una manera diferente y más optimista de ver el mundo, ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma.
La resiliencia no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes, aunque sí puede haber una tendencia genética que nos predispone a tener un “buen carácter”. La resiliencia es algo que todos podemos desarrollar a lo largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.
Repasemos nuestras creencias, nuestros hábitos para poder salir de este trance más fortalecidos.