QUIÉN CONDUCE TU CARRUAJE?

QUIÉN CONDUCE TU CARRUAJE?
El relato del carruaje, es una simbología utilizada por los antiguos yoguis para explicar la manera en que funciona nuestra mente y nuestros sentidos. Aunque la mayoria de nosotros ya no utiliza carruajes llevados por caballos, la lección es aún actual y práctica para nuestros dias. , como lo era miles de años atrás. Permitan a su mente visualizar esta imágen, y se convertirá en una gran herramienta en su práctica de yoga y en su vida espiritual.
LOS CAMINOS
Las rutas por las cuales el carruaje se desplaza, son los innumerables objetos de deseo en nuestro mundo y nuestra memoria.
LOS CABALLOS
Los 10 caballos son los 10 sentidos a través de los cuales nos relacionamos con el mundo exterior por medio de la percepción y la acción. (indriyas-karmendriyas)
LAS RIENDAS
Son la mente ordinaria (un sentido más)(MANAS) a través de la cual percibimos los objetos y los sentidos reciben las instrucciones de cómo actuar y percibir.
EL COCHERO
Es el intelecto elevado (Buddhi) que se supone que es el que da las instrucciones a la mente.
PASAJERO
Es el SER, (ATMAN), un estado de conciencia superior, que es siempre el TESTIGO NEUTRAL. (6to estado de conciencia para los budistas tibetanos)
QUIÉN MANEJA TU CARRUAJE?
Para la mayoria de nosotros, y la mayor parte del tiempo, el cochero no hace su trabajo. Las riendas (manas) van flameando de un lado a otro, sin las indicaciones correctas de nuestro sabio interior. Cuando las riendas están sueltas, libres, no están dando dirección a los caballos (sentidos). Los caballos van para cualquier lado de acuerdo a las memorias del pasado. El carruaje (cuerpo) se desvencija, los caballos se cansan, las riendas (manas) se deshilachan, y el cochero (inteligencia) se torna holgazán. El PASAJERO es ignorado totalmente.
LA SOLUCIÓN
Es entrenar al cochero para que tome su puesto, tome las riendas y le de dirección a los caballos. Este proceso se denomina SADHANA , prácticas espirituales. Es ENTRENAR TODOS LOS NIVELES DE NUESTRO SER, PARA QUE PODAMOS EXPERIMENTAR el silencio, la quietud de nuestro centro o ser interior.
DEJAR QUE EL COCHERO SEA UN SERVIDOR DEL PASAJERO.
A medida que el cochero se estabiliza y vuelve a su trabajo, aparece un estado de conciencia superior que determina que el carruaje, los caballos, las riendas y el cochero estén todos al servicio del VERDADERO SER.