QUÉ SON LOS CUENCOS TIBETANOS?

En la naturaleza todo está en constante movimiento y es VIBRACIÓN.

Lo que llamamos SONIDO son las frecuencias que el oído humano puede captar -aproximadamente de 20 a 20.000 Htz-. Pero somos sensibles a la enorme gama de frecuencias que nos rodean.

Cuando un cuerpo sonoro vibra hace espontáneamente vibrar a otro cercano en la misma frecuencia. Esta ley llamada de RESONANCIA es utilizada en la terapia con sonido para restablecer el orden vibratorio natural.

​Los CUENCOS TIBETANOS suenan en una nota principal llamada fundamental y una serie de vibraciones armónicas que guardan una relación matemática con respecto al sonido fundamental.

Esta relación responde a las leyes de proporción de ARMONÍA que se encuentran presentes en toda la naturaleza.

Nuestro cuerpo es una manifestación viva y resonante de estas RELACIONES.

El sonido de estos INSTRUMENTOS sagrados combinados con la voz humana actúan sobre el sistema físico-energético equilibrando cualquier consecuencia de estrés, emociones o enfermedades, permitiéndonos reencontrarnos con el estado de SALUD y abriendo puertas de RECONEXIÓN con el ser.

​Cada uno de nosotros trae una MÚSICA original, una melodía única. Cuanto más presentes estamos en nuestra verdad, nuestra esencia, más alto vibra nuestra nota original en armonía con la totalidad de la CREACIÓN.

​Un delfín capta hasta 150.000 Htz.. Tiene un oído siete veces más sensible que el nuestro y formas muy sofisticadas de COMUNICAR con sus pares. Las ballenas son capaces de emitir y recibir sonidos que viajan varios kilómetros para poder ser localizadas en el inmenso océano.

Incluso los investigadores más exigentes admiten que aún no llegamos a comprender totalmente estos fenómenos.

​Cuanto más cuidemos nuestra propia vibración más armónicas serán todas nuestras relaciones.