Dicen que las cosas ocurren por alguna razón….quién sabe…..

Algo invisible ocurrió y puso todo en su lugar.
De repente, se limpian los cielos , la gente tiene “tiempo…tanto tiempo que no saben qué hacer con él , y es allí donde surge la creatividad. Los padres están con sus hijos , hay un encuentro familiar sin prisas, el trabajo ha dejado de ser la prioridad. Ahora entendemos el valor de la palabra “GENEROSIDAD”. Nos damos cuenta que estamos todos en el mismo barco, pobres y ricos. Los hospitales estarán llenos, no importando si son privados o del estado. Unos pocos dias de virus y todo se detuvo. El universo estableció la igualdad en los habitantes del planeta…..salvo algunas excepciones. La mayoría ha tomado conciencia de la situación. Esas películas que veíamos de sustancias y virus mortales que contaminaban todo el mundo han dejado de ser ficción.
Toda la situación nos lleva a la reflexión, a la introspección, a la calma. A cuestionarnos qué cosas debemos cambiar, qué puedo hacer desde mi lugar para aliviar el sufrimiento ajeno. Nos están sacando abruptamente de nuestra zona de confort y las paredes de ésta están construídas de un material muy particular: el miedo. Nos ha caído una palanca emocional extremadamente potente para superar ese miedo. No desperdiciemos esta oportunidad.
Que toda esta situación nos sirva para darnos cuenta de la vulnerabilidad y fragilidad del ser humano, ya que una pequeñísima partícula tiene el poder de destruirnos y volver a foja 0.