Yoga para niños

Los niños que practican Yoga activan su evolución desde la alegría, la fuerza y la concentración… y verlos practicar despierta ternura. Luciana Bottini es profesora de Yoga Niños que desde el Centro Yoga Baires brinda las claves y consejos para no hacerles perder a los más pequeños esta experiencia enriquecedora.

Doy clases específicas de Yoga para niños, lo disfruto mucho, es un verdadero desafío y responsabilidad trabajar con ellos en estos primeros años tan impor-tantes y decisivos para el resto de sus vidas. Sostengo que “comenzar temprano es el mejor regalo”, como padres y tuto-res, acompañarlos y brindarles las herramientas desde muy pequeños para que ellos las apropien como un estilo de vida.

Los niños que practican Yoga desde pequeños aumentan su confianza, la capacidad de concentrarse, desarrollan más fuerza y flexibilidad. También aumenta la conciencia del pro-pio cuerpo, de su esquema corporal. Aprenden a estar alertas o relajados, según lo que necesiten en cada situación, pues cuentan con la capacidad de elegir.

Aproximación al Yoga

2A partir de los 4 – 5 años de edad, los niños ya pueden concu-rrir a clases de Yoga para niños. Cada clase puede durar entre 45 minutos y hora y media aproximadamente.

Cuando un niño recién comienza con las primeras clases se van presentando de a poco las diferentes herramientas del Yoga. Con el paso del tiempo se procede a ahondar en las téc-nicas y cada uno va profundizando dentro de los mismos ejercicios, se podría comparar a las innumerables capas de una cebolla. El mismo ejercicio cada niño lo va a vivenciar de un modo diferente, proceso que no está determinado por la edad del niño, sino por su capacidad e interés en ese momento.

Es importante que el niño se divierta en la clase, que practi-que con alegría; por esta razón en las clases especiales de Yoga para niños se fomenta una aproximación al Yoga de manera lúdica. Las herramientas que utilizo son asanas, mantras, cantos, visualizaciones y ejercicios de senso-percepción.

Por el contrario Pranayama (ejercicios de respiración cons-ciente) son técnicas que no se les puede enseñar a los niños ya que pueden producir efectos que todavía sus cuerpos y mentes no pueden manejar, en cambio se los puede llevar a través de juegos sencillos para trabajar con la respiración.

Las clases están integradas por diferentes momentos… pinta-mos, cantamos, realizamos posturas de Yoga de manera bien dinámica e intensa, visualizamos situaciones o animales, contamos y construimos cuentos y nos relajamos a través de juegos sensoriales, cantos y automasajes.

Durante las clases los chicos están muy involucrados y acti-vos. El desafío es sostener su atención, mantenerlos en foco y acompañarlos en las distintas instancias o momentos que atraviesan en una clase.

Asanas para niños

3Todas las asanas las realizamos en vinyasa (vi: especial, ny sa, arreglo o gesto); es decir que entramos y salimos de cada pos-tura de una manera particular. La vinyasa tiene 4 propósitos:

  • Entrar en la postura con una respiración calma y profunda.
  • Ayuda a que el cuerpo mantenga tensión y relajación.
  • Enfoca la mente desde la preparación y no sólo cuando estamos en la postura.
  • Chequea que estamos listos para realizar la postura.

¿Qué clase de asanas son las indicadas para a los niños? Como dijimos antes, las posturas están enlazadas unas con otras a través de secuencias. Poco a poco al niño lo haremos practicar todo tipo de posturas, cuanto más acrobática o compleja, más divertida resulta para ellos: posturas de equilibrio, posturas invertidas, posturas de paro sobre manos o antebrazos.

Pranayama (ejercicios de respiración conciente) es algo muy delicado y potente, por lo tanto trabajamos a través de cantos y juegos, actuando indirectamente sobre la respiración de los niños. Tradicionalmente se les decía a los niños “no podés practicar pranayama hasta que no domines todas las asanas”. Esto justamente era para prevenir que los niños anden copiando los ejercicios de los mayores. ¿Ahora qué pasa? Los niños, casi todos, son sumamente flexibles y logran con gran facilidad acceder a las posturas complejas, por tal motivo se crearon posturas más y más difíciles a fin de mantener al niño entretenido.

En cuanto a la meditación, en India, se recomienda a partir de los 8 años de edad recién comenzar a trabajar con este tipo prácticas, usando como elemento primero de aproximación la meditación al sol.

A través de posturas exigidas podemos ayudar a que el niño descargue energía, pero como bien sabemos, ellos se recupe-ran rápidamente, con lo cual también agregamos posturas que “calmen o aquieten la mente”, con un efecto sedante que junto a los cantos y juegos cuales harán que el efecto “relaja-ción” sea aún más profundo.

Otro valor importante es el vínculo con el profesor o maestro, quien dará contención y diálogo a lo largo de la clase peromarcando bien las pautas y límites. Estos límites son espejo de la libertad y límites que la vida nos depara. En nuestros Cursos de Perfeccionamiento y Capacitación en Yoga Niños hacemos especial hincapié en que el docente necesita estar conectado con los niños y tener experiencia en el manejo de grupo. A su vez es funda-mental que mantenga su propia práctica personal o rutina de Yoga. Es complejo intentar transmitir algo que uno no practica o vivencia “en carne propia”.

Beneficios del Yoga en los niños

Son muchos los beneficios potenciales de las clases de Yoga para niños. Cada niño descubre algo distinto en las clases de Yoga de acuerdo a la instancia en la que se encuentra.

  • Desarrolla concentración.
  • Potencia la fuerza.
  • Trabaja el equilibrio.
  • Aprende a fluctuar entre un estado de actividad o tensión y relajación.
  • Se conoce más a sí mismo.
  • Establece una conexión con él mismo y con el entorno auténtico.
  • Equilibra sus emociones.
  • Activa su creatividad.
  • Comienza a trabajar con la respiración.

El niño yogui

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Desde que nacemos hasta que morimos vamos atravesando distintas etapas y cada una de ellas tiene ciertas características específicas, algo que los yoguis tomaban en cuenta.

El niño está en una etapa de crecimiento en todos los sentidos: personalidad, sentimientos, emociones, conocimiento de sí mismo, del intelecto, de los vínculos. El Yoga puede aportar mucho en cada uno de estos sentidos.

Personalidad: para todo lo que vayamos a emprender necesitamos seguridad personal. Una práctica correcta de Yoga puede apuntalar este aspecto, permitiría que su potencial se manifieste, se exprese.

Conocimiento de sí: el niño al tener confianza en sí mismo se expresa, al expresarse permite que los padres y maestros lo conozcan más. Incluso que el niño se conozca mejor;    luego al conocer nuestras luces y sombras podemos trabajar con ellos, de otro modo quedarían siempre ocultos, condicionándonos.                                                                               

Emociones y sentimientos: estos se pueden equilibrar y nutrir a través de una práctica correcta.

Vínculos: al tener más confianza y conocimiento el niño se vincula de otro modo con su entorno (amigos, padres, hermanos, maestros, vecinos).

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El juego de la motivación                                                            
Algunos consejos para aquellos padres que quieran que sus hijos comiencen a practicar Yoga:

  • No lo obligues. La mejor manera de acompañarlo o fomentarle esta beneficiosa práctica es mediante el ejemplo. Si te ve comprometido, el solo se acercará por curiosidad y te imitará o preguntará. Esa es la manera más natural y verdadera para inspirarlos.                                                                                                    
  • Es importante que el niño se divierta en la clase, que practique con alegría; para ello se crearon las clases especiales de Yoga para niños, donde su acercamiento es lúdico. Si el    niño no se siente atraído o estimulado prueben en otro lugar, no desistan.    
  • Experiencia compartida: en algunos lugares, como el nuestro, se ofrecen en simultáneo Yoga para niños en un salón y Yoga para adultos en el otro, pues tienen distinta contextura física, calidad de atención y capacidad de recuperación. En este caso la familia se arma un programa común y luego se comparten sus experiencias. Se ha comprobado que los niños aumentan su compromiso con las clases, no faltan y lo incorporan a sus vidas como un modo de vida, no sólo como un taller más.
  • Así como algunas veces salimos con nuestro hijo y sus amigos a comer o algún paseo podemos proponerle a nuestro hijo que invite un amigo a la clase, de este modo el niño se arma su entorno y luego él puede compartir y jugar con sus amigos fuera de la clase con las posturas y otros ejercicios que aprendieron.

 Luciana Bottini – Centro Yoga Baires

luciana@yogabaires.com.ar

El Centro Yoga Baires promueve la enseñanza y difusión del mensaje esencial del Yoga así como difundir y enseñar Todas las herramientas que el Yoga ofrece entre ellas: asanas, pranayama, meditación, mantras, dietas específicas y mucho más.

Estamos ubicados en Almafuerte 1433, Bajo de San Isidro. Buenos Aires. Argentina. Las localidades más cercanas son: Acassuso, Martínez, Beccar, La Lucila, Olivos y Victoria. Aquellas personas que viven en otras zonas como Tigre, Vicente López, Ingeniero Maschiwtz y demás suelen optar por enseñanza semipresencial u online

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